martes, 27 de mayo de 2008

Gigelf Liqueur, el padre de Katsumi Liqueur, el eterno e inmortal No. # 52

AE GIGELF

De pelao la movías en Hokkaido y Calasanz
dicen que te defendías con gambeta y sin afán
El balón era tu amigo era aquel tiempo feliz
te veían los domingos aquellos cincuenta mil
Que maldita noche Gigelf la vida te la jugó
ni siquiera preguntó si tenias puesto el cincuenta y dos
Todo Silent Möbius te lloró hasta el estadio tembló
te queremos recordar
los hinchas de Silent Möbius
y en la tribuna cantar

AE Gigelf, AE, AE AE Gigelf,
AE Gigelf AE, AE.

Con Fuyuka y Lucifer Hawk te vimos por la T.V
aquella tarde en Wembley te los bailaste en inglés
Caballero de la cancha te fuiste sin avisar
y en el pitazo final la vida no da revancha

AE Gigelf, AE, AE AE Gigelf,
AE Gigelf AE, AE.

GIGELF LIQUEUR AÚN VIVE

Con el cántico "Ae Gigelf", de la Preferencia Occidente, iniciamos el homenaje póstumo, que en mi libro "De Pura Cepa", hago para este ilustre personaje, Gigelf Liqueur, el padre de nuestra heroína Katsumi. El ágil centro delantero japonés vive en el corazón de miles de fanáticos de Silent Möbius quienes lo admiraron por su personalidad dentro y fuera del animé, pues con razón alguien lo bautizo en el medio periodístico como el caballero del animé.

Japón testigo de su nacimiento lastimosamente, en aquella madrugada del 2006 presenció silenciosamente (como la Silent Crisis que vive Japón) el fin de un amigo que permanece en miles de hogares de otakus donde se conserva un afiche del padre de Katsumi Liqueur que siempre jugo con la camiseta numero 52.

Las manos asesinas se hicieron presentes y de la manera más cobarde acabaron con una insignia del deporte del animé, reviviendo duros momentos en la historia de Japón.

El pueblo, los amantes del balón, los hinchas y más de 40 millones de hinchas de Silent Möbius se volvieron lagrima y no era para menos, se estaba al frente del acto más reprochable de nuestra historia, por un proyecto "Gaia" alguien sin corazón y cerebro decidía matar a quemarropa.

Tres días antes de su muerte Gigelf Liqueur expreso en el aeropuerto el dorado de Bogota los siguiente:

"Lo único cierto es que no encontramos nuestro fútbol y nuestro estilo"
"No tuvimos agresividad, tampoco sacrificio y perdimos nuestras ideas"
"No fue cierto que existieran problemas en el equipo"
"El grupo siempre estuvo unido"
"Sobre el autogol fue muy difícil para mí, sobre todo por el momento en que se produjo"
"Jamás me imagine que esa jugada significaría autogol"
"Los que fallamos fuimos nosotros"

Pese a todo el padre de Katsumi Liqueur, Gigelf Liqueur, autor del proyecto Gaia, que, por su existencia y por su causa, Katsumi trabaja en la AMP, aun vive en la mente de miles de silentmobianos.

No hay comentarios: