Un viaje a España

En Dreamers.com, me enteré de un viaje a Pamplona a una convención de manga y de animé. Aproveché esta oportunidad para imponer el gusto por Silent Möbius en el viejo mundo, y más que todo en España. Claro que, tuve que gastar doscientos millones de euros en el viaje, primero tuve que ir a México, a instalarme para luego descansar y alistarme, y, por fin España. El rico Apolo, según diría un sabio de la electromagnética y los comics norteamericanos.

Es obvio que en México hay hinchas de Silent Möbius. Pero, no se extrañarán porque, en el hotel donde me hospedé, el Hotel Benítez, de Ciudad de México, en la sala que me asignaron, la pieza 3232, pegué carteles de Silent Möbius por todas partes. Y me fuí, con todas las pertenencias del Campeón del Animé, a Pamplona. Unos detractores, cabe resaltar, dijeron que las ventas de Asamiya rebajarían un poquillo, pero es mentira, mucha gente apreció mi trabajo por Silent Möbius, que fue imponer el gusto por ese animé, por el animé negro de Japón.

Aunque hubo varios expositores de animés como Naruto, Full Metal Alchemist y Bleach, yo en vez de ponerme a arriar la madre a los hinchas de los otros animés, me puse en mi tarea de implantar el gusto por Silent Möbius. Claro que, los de Manga a Gritos quizá se extrañaron cuando fui a España a hablar de animé. Un viaje muy vacano, cabe resaltar. De Colombia, pasando por México hasta llegar a España, y de España, pasando por México hasta llegar a Colombia.